Patricia Heffes
Presentamos nuestro trabajo
El Grupo de Investigación “¿Clínica o evaluación?” inicia su trabajo en octubre de 2010. Surge a partir de una pregunta dirigida a la clínica, a la actual. Una pregunta que apunta fundamentalmente a las prácticas que se pretenden opuestas al cognitivismo y a las neurociencias.
El enunciado con el que comenzamos fue “El problema de la evaluación y los diagnósticos”, enunciado que por su doble implicación, propone diferentes debates. Por un lado, el término “problema” recae sobre la cuestión del diagnóstico, centro y eje de la polémica con las neurociencias. Por otro, sobre la difícil e imposible, relación entre evaluación y diagnóstico. Esta doble implicación del término problema, organizó un campo de trabajo en el que el tema de la clasificación, arduo e interesante, tomó un lugar preponderante.
La propuesta, durante ese primer curso, se apoyó no sólo en conocer lo que esos otros plantean –cosa que venimos haciendo hace algún tiempo en el Campo Freudiano- ; sino en localizar los efectos que produce sobre la clínica su programa “conquistador”; que es “devastador” para el sujeto. Convocamos a practicantes en diversos campos de lo social para intentar situar, a través del intercambio, el hilo que va tejiendo silenciosamente la trama de la ciencia.
El resultado del primer curso fue un nuevo enunciado que adquirió forma de pregunta: ¿Clínica o evaluación? Esta pregunta, que hemos tomado también como nombre, precisa más y mejor lo que causa el trabajo del Grupo. Es una pregunta obligada que impone una elección, o clínica o evaluación. La convivencia de ambas resulta imposible ya desde un punto de vista lógico. La gestión de la evaluación es declarada, explícita y asociada al poder. Sin embargo, no parece quedar tan claro, cuánto de esa gestión se filtra e incide en las prácticas que se oponen a esa ideología.
Es en este sentido que el trabajo del Grupo de Investigación se orienta en la política del psicoanálisis y apela a la responsabilidad por parte del practicante de interrogar la ética que sostiene su hacer.
Además de los textos, trabajamos con casos y viñetas, tanto de la práctica psicoanalítica, del trabajo psicoterapéutico en instituciones, como también del ámbito pedagógico. Nos hemos servido de narraciones actuales, ya sea del cine o la literatura. Estudiamos diagnósticos y discutimos los tratamientos vigentes. Revisamos protocolos, hablamos de medicaciones, conocemos técnicas de control, y sobre todo, intentamos entender la subjetividad contemporánea.
No nos hemos circunscripto a una edad en particular ya que la ideología de la evaluación no tiene edad. No obstante, nos dedicamos en varias ocasiones a hablar de los niños, objeto destacado de aplicación de esas teorías.
Últimamente, hemos escuchado a dos integrantes del Grupo de Investigación, exponer una formación organizada por la Administración que acaban de recibir profesionales que integran EAP (Equipo de asesoramiento y orientación psicopedagógico) de Catalunya. Provocó malestar y desasosiego en todos nosotros. (1)
Al inicio del proyecto, decíamos: “Los diagnósticos no debieran prescindir del sujeto. Sin embargo, quienes se reclaman hoy de lo “científico” terminan por sustraerle su humanidad”. Ahora, nos planteamos “¿cómo volver a infiltrar al sujeto en las prácticas que lo implican? ¿Cómo permitirle reconquistar su lugar?”
El 17 de febrero inició su camino nuestro Blog. Es efecto y apuesta. Efecto, puesto que surge del trabajo realizado; y apuesta, porque pretende implicarnos en el debate, participar en la fundamentación de las ideas y difundir.
Con el mismo sentido que tiene el espíritu de nuestro Blog, tomo una frase de la invitación a este debate y me sumo a ella en nombre del Grupo de Investigación apoyando la idea de hacer “debates abiertos, rigurosos y esclarecidos, en los que hablemos de la política que debe acompañar nuestra acción lacaniana en la materia. “
(1) Hay dos notas en el Blog, que resumen estas presentaciones.
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